La publicidad de rendimiento es una estrategia de marketing en la que los anunciantes pagan solo cuando logran resultados medibles dentro de un período de tiempo especificado. A diferencia de la publicidad de marca, que se centra en aumentar el reconocimiento de marca, la publicidad de rendimiento está altamente dirigida y busca alcanzar objetivos financieros específicos e indicadores clave de rendimiento (KPIs), como ingresos o fidelidad del cliente. Al usar anuncios de rendimiento, los anunciantes pueden optimizar su presupuesto y garantizar un mayor retorno de inversión (ROI).