Las aplicaciones de pago son aquellas que los usuarios deben comprar antes de descargarlas. A diferencia de las aplicaciones gratuitas, que se monetizan mediante anuncios o compras dentro de la aplicación, las aplicaciones de pago requieren un pago único para acceder a sus funciones y contenido. Por lo general, las aplicaciones de pago ofrecen una experiencia sin anuncios y pueden proporcionar beneficios adicionales o funciones premium a los usuarios que realizan la compra.